NOVENA del NIÑO JESÚS
La novena del Niño Jesús es una tradición que procede especialmente de América del Sur. En ella, familia, amigos y vecinos se reúnen en torno al Belén para rezar y
preparar la venida del Señor (en el recuerdo de su nacimiento en la carne y en la esperanza de su venida triunfante del último día).
A veces el cambio de país y las malas condiciones de trabajo hacen que perdamos costumbres muy sanas que nos humanizan y nos refuerzan como personas y nos mantienen
viva la esperanza. Animamos a retomar esta tradición y a fortalecer nuestras raíces.
Para las personas que no lo conocen, invitamos también a vivir la experiencia de abrir las puertas de casa para rezar juntos. Seguro que esto nos une más a todos y
llena de verdadera alegría y sentido de fiesta de Navidad.
El esquema de oración que presentamos es el siguiente:
- Quien dirige la oración cuida de que todo el mundo esté a gusto y cómodo. Después, crea clima de silencio y oración; nos invita a serenarnos, da gracias a Dios por estar juntos y le pide
sabiduría y luz para preparar nuestra vida al acontecimiento de la Navidad.
- Comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- Canto de Navidad o de Adviento. Ofrecemos unas canciones pero pueden ser las que las personas que se reúnan a rezar se sepan. Sí es conveniente tener la letra delante, si no se conoce, para
poder cantar todos.
- Se lee la introducción.
- Breve silencio y lectura de la Palabra de Dios.
- Lectura del comentario a la Palabra que ayuda a la participación.
- Breve silencio y participación en forma de perdón, gracias, petición o reflexión de las personas que están orando.
- Después de cada participación se puede cantar una antífona (una frasecilla o estribillo)
- Se finaliza con el Padrenuestro, el Ave María y el Gloria.
- El responsable de la oración bendice con palabras sencillas a todos e invita a que todos seamos bendición.
- Canto final y tomamos algo sencillo juntos.
Otras cosas a tener en cuenta:
- Si hay alguna oración de las tradicionales de la novena, también puede incorporarse.
- Este esquema se repetirá todos los días con distintos contenidos (salvo que se vea oportuno cambiarlo)
- Si se puede, la novena se hace cada día en una casa.
- Los textos no deben leerse de carrerilla, sino despacio y dando tiempo para su reflexión y asimilación.