NOVENA PARA PREPARAR LA FIESTA DEL ROSARIO.

Día tercero: (30 de septiembre):

50 aniversario de las parroquias de San Isidro y Nuestra Señora del Rosario: “Acogiendo a todos”

Hoy meditamos: María es acogida por la protección y el amor de San José.

Saludo del presidente: en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Perdón: Disponemos nuestra alma para acoger la gracia que se nos pueda regalar en esta novena pidiendo perdón por nuestros pecados:

·         Por las veces que nos llenamos de razones y actuamos sin misericordia. Por las veces que humillamos y hacemos leña del árbol caído en lugar de recuperarlo. Señor ten piedad.

·         Por las veces que nos dejamos llevar por los sentimientos y la rabia de un corazón que nos lleva a actuar de forma cruel y deshumanizada. Señor ten piedad.

·         Por nuestra terquedad. Por las veces que nos encerramos en nuestra forma de ver la vida y no escuchamos lo que Dios nos dice para ver y actuar alumbrados por Él. Cristo ten piedad

Oración: Padre de misericordia acoge nuestras vidas. Nos ponemos en tus manos para que, llenos de tu Amor, podamos ser testigos del Evangelio y alegremos las vidas de nuestros hermanos. Que por intercesión de María, nuestra Madre del Rosario, escuchemos tu voz para poder proteger al que está desvalido y socialmente excluido. Amén.

Lectura bíblica (Mt1, 18b-21.24): “María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados… Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer”

Reflexión: María, al quedarse embarazada, se convierte en una adúltera a los ojos de todo el pueblo. Qué duro es que te juzguen, que nadie te entienda, que hayas actuado con la mayor generosidad del mundo y que encima tengas todo en contra. Esta experiencia curte el corazón de María y la acerca nuevamente al sufrimiento de la humanidad. En esa situación, María vuelve a experimentar la caricia de Dios en el gesto impresionante y desbordado de amor de José recibiéndola en su casa. Nuevamente, acogida y protegida. José, ante la perplejidad, no se deja llevar por las reacciones instintivas. El hombre de Dios, escucha la voz del Señor que le orienta y le hace actuar, contra toda lógica humana. La confianza de San José en Dios, hace que una vez más el Amor y la Vida triunfen.

¿Escucho a Dios y dejo que Él alumbre mis decisiones? O, por el contrario, ¿actúo de manera instintiva y visceral? ¿Qué triunfa en mí, la vida o la muerte? ¿Soy rencoroso e incapaz de perdonar? ¿Me doy cuenta de las veces que me han perdonado y acogido, o soy un ingrato con vara de medir distinta para los demás que para mí? ¿Soy discreto o  soy un correveidile que me gusta airear las vidas de los demás? ¿Me implico y me esfuerzo en la recuperación de las personas socialmente estigmatizadas o colaboro con mi actitud o mi indiferencia en su hundimiento y destrucción? Qué ocasión más bonita tenemos hoy para contemplar la figura de José, aprender de él y agradecer su opción por María. Qué momento más oportuno también para poner nombre a todas las personas que han actuado como José en nuestras vidas y agradecer su delicadeza y su amor.

Peticiones respondiendo con el Ave María

Por intercesión de María, presentamos a Dios nuestras súplicas:

·         Madre, con tu intercesión, ayúdanos a quitar prejuicios y construir una sociedad que acoge, protege, recupera y dignifica a todos. Dios te salve María, llena eres…

·         Madre, con tu intercesión, ayúdanos a tener un corazón compasivo que escucha y se deja orientar por la luz del Señor. Dios te salve María, llena eres…

·         Madre, con tu intercesión, ayúdanos a amar de verdad para no caer en la soberbia de la venganza ni en las críticas demoledoras. Dios te salve María, llena eres…

·         Madre, con tu intercesión, protege y aviva todas las parroquias de Torrejón. En este 50 aniversario, tiende tu manto de forma especial sobre las parroquias de San Isidro y Nuestra Señora del Rosario. Atiende sus necesidades. Impúlsalas. Que sean corazón de sus barrios, lugar de acogida y fuente de esperanza para todos. Dios te salve María, llena eres…

Silencio para que cada uno pida lo que quiera. Pueden ser intenciones en alto o en bajo. Después de la participación de todos, se reza el Ave María.

Padre nuestro

Oración final

Que esta novena sirva para unir nuestros corazones entre nosotros y con Dios. Que vivamos la alegría de saber que somos protagonistas de la Salvación. El Señor cuenta con nosotros para llevar su luz, su fortaleza y su esperanza a nuestra historia concreta y a la de nuestros hermanos. Que el ejemplo de acogida y donación de María nos ayude a ser más de Dios. Amén

 

Bendición si quien preside tiene la facultad