NOVENA PARA PREPARAR LA FIESTA DEL ROSARIO.

Día cuarto: (1 de Octubre):

50 aniversario de las parroquias de San Isidro y Nuestra Señora del Rosario: “Acogiendo a todos”

Hoy meditamos: María acoge al Señor con su Sí.

Saludo del presidente: en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Perdón: Disponemos nuestra alma para acoger la gracia que se nos pueda regalar en esta novena pidiendo perdón por nuestros pecados:

·         Por las veces que no somos generosos y no respondemos afirmativamente a las llamadas que Dios nos hace. Señor ten piedad.

·         Por las veces que por comodidad y pereza caemos en la pasividad y no aportamos al mundo la riqueza que Dios ha sembrado en nosotros. Cristo ten piedad.

·         Por nuestra indiferencia. Por las veces que nos metemos en nuestro mundo, nuestros proyectos y nuestras rutinas y nos hacemos incapaces de abrirnos al proyecto de Dios. Señor ten piedad

Oración: Padre de misericordia acoge nuestras vidas. Nos ponemos en tus manos para que, llenos de tu Amor, podamos ser testigos del Evangelio y alegremos las vidas de nuestros hermanos. Que por intercesión de María, nuestra Madre del Rosario, crezcamos en generosidad y valentía para acogerte a Ti y llevarte al mundo. Amén.

Lectura bíblica (Lc1, 30-31.34-35.38): “El ángel le dijo: no temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús… Y María dijo al ángel: ¿cómo será eso, pues no conozco varón? El ángel le contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios… María contestó: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Y el ángel se retiró”

Reflexión: El ángel Gabriel irrumpe en la cotidianeidad de María. Tanto su presencia, como su propuesta, sorprenden y descolocan a María. María, no rechaza ni huye. María dialoga, plantea y escucha. María dice Sí a Dios. Se deja sacar de su rutina y sus comodidades. Dice Sí por amor a Dios. Se da cuenta de que Dios la necesita y no se lo piensa dos veces. Con su respuesta le acoge con su corazón y en sus entrañas. No sé si María era consciente de las dimensiones de su Sí. Pero sí sé que le daba lo mismo. Se fiaba de Dios. Quería hacer su voluntad. Se ponía totalmente en sus manos… Con esa disponibilidad y esa confianza en su respuesta, a Dios le decía sí y a nosotros nos regalaba al Dios encarnado. En menos de un año, los acontecimientos que iba a vivir, la harían vislumbrar la misión tan impresionante como complicada que había asumido al acoger a Jesús en su seno y aceptar ser la Madre de Dios: la acogida de José, el rechazo de Belén, los pastores, las palabras se Simeón y la profetisa Ana… Y ella, perseverante en su Sí. Ni un paso atrás. Ni una queja. Ni una duda. Íntegra y sólida en su decisión, la humilde nazarena.

¿Escucho al Señor cuando irrumpe en mi vida? ¿Le digo sí? O, ¿estoy tan metido en mis cosas, mis tiempos y mis comodidades que no noto su presencia? ¿Cierro los ojos para no verle y no dejar que me “descoloque” la vida? ¿Qué puede estar pidiéndome el Señor en estos momentos? ¿Cómo puedo acogerle en este tiempo concreto de mi historia? ¿Confiamos plenamente en el Señor, o solo confiamos con una pequeña parte de nuestro corazón, apoyándonos más en nuestro criterio que en Él? Una cosa es creer en Dios, pero otra cosa es confiar en él plenamente. Muchos cristianos nos entregamos parcialmente al Señor. Es como si quisiéramos todo lo que tiene Dios para ofrecernos, pero en realidad no confiamos en Él lo suficiente como para abandonarnos totalmente a su amor… ¿qué pienso de todo esto? ¿qué pasos puedo dar?

Peticiones respondiendo con el Ave María

Por intercesión de María, presentamos a Dios nuestras súplicas:

·         Madre, con tu intercesión, ayúdanos a descubrir a Jesús en medio de nosotros; a escuchar lo que nos pide y a responderle con generosidad. Dios te salve María, llena eres…

·         Madre, con tu intercesión, ayúdanos a buscar siempre al Señor para dirigir nuestra vida y que el sí a los proyectos que hagamos sea un sí a los proyectos de Dios. Que nuestro actuar esté guiado por la Luz de la Trinidad y sea todo para gloria suya. Dios te salve María, llena eres…

·         Madre, con tu intercesión, ayuda a todos los matrimonios y madres solteras que se complican la vida acogiendo a los hijos con decisión y firmeza. Llénalas de tu ternura y tu sabiduría. Que no les falte fortaleza espiritual ni el sustento cotidiano. Que sepan llenar de fe, esperanza y amor el corazón de las vidas que Dios les ha confiado. Dios te salve María, llena eres…

·         Madre, con tu intercesión, protege y aviva todas las parroquias de Torrejón. En este 50 aniversario, tiende tu manto de forma especial sobre las parroquias de San Isidro y Nuestra Señora del Rosario. Atiende sus necesidades. Impúlsalas. Que sean corazón de sus barrios, lugar de acogida y fuente de esperanza para todos. Dios te salve María, llena eres…

Silencio para que cada uno pida lo que quiera. Pueden ser intenciones en alto o en bajo. Después de la participación de todos, se reza el Ave María.

Padre nuestro

Oración final

Que esta novena sirva para unir nuestros corazones entre nosotros y con Dios. Que vivamos la alegría de saber que somos protagonistas de la Salvación. El Señor cuenta con nosotros para llevar su luz, su fortaleza y su esperanza a nuestra historia concreta y a la de nuestros hermanos. Que el ejemplo de acogida y donación de María nos ayude a ser más de Dios. Amén

 

Bendición si quien preside tiene la facultad