Miércoles 9 de Marzo de 2016

Descarga
Ya puedes escuchar aquí el comentario a las lecturas de hoy.
Miércoles 9 de Marzo.m4a.mp4
Archivo MP4 vídeo/audio 1.6 MB

Lecturas

 

Lectura del libro de Isaías (49,8-15):

Esto dice el Señor:

«En tiempo de gracia te he respondido, en día propicio te he auxiliado; te he defendido y constituido alianza del pueblo, para restaurar el país, para repartir heredades desoladas, para decir a los cautivos: "Salid", a los que están en tinieblas: "Venid a la luz."

Aun por los caminos pastarán, tendrán praderas en todas las dunas; no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el bochorno ni el sol; porque los conduce el compasivo y los guía a manantiales de agua.

Convertiré mis montes en caminos, y mis senderos se nivelarán.

Miradlos venir de lejos; miradlos, del Norte y del Poniente, y los otros del país de Sin.

Exulta, cielo; alégrate, tierra; romped a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados».

Sión decía: «Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado».

¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidará, yo no te olvidaré.

 

Sal 144,8-9.13cd-14.17-18

R/. El Señor es clemente y misericordioso

 

El Señor es clemente y misericordioso, 

lento a la cólera y rico en piedad; 

el Señor es bueno con todos, 

es cariñoso con todas sus criaturas. R.

 

El Señor es fiel a sus palabras, 

bondadoso en todas sus acciones.

El Señor sostiene a los que van a caer, 

endereza a los que ya se doblan. R.

 

El Señor es justo en todos sus caminos, 

es bondadoso en todas sus acciones. 

Cerca está el Señor de los que lo invocan,

de los que lo invocan sinceramente. R.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (5,17-30):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:

- «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo».

Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios.

Jesús tomó la palabra y les dijo:

- «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro.

Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio. para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.

En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no

incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.

En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de

Dios, y los que hayan oído vivirán.

Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre.

No os sorprenda, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio. Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió».

 

 

Comentario

Ahora somos llamados, como pueblo de Dios, de todos los lugares y situaciones, a participar de la vida con Él. Nos llama, nos arregla el camino, y así se alegra la tierra, goza el cielo, cantan las montañas, porque Dios ama a su pueblo. ¿Cómo será su amor comparado con el de una madre? Éste se queda en nada...

Estamos en tiempo propicio, en tiempo de gracia para que el Señor nos auxilie, como dice Isaías.

Podemos repetir insistiendo con el Salmo: El Señor es Clemente y Misericordioso. Todos estamos ahí incluidos.

Sostennos cuando vamos a caer, enderézanos que nos dobla el peso de la vida, porque te invocamos de todo corazón.

Como Jesús hace la voluntad del Padre, que el Espíritu Santo nos ilumine y fortalezca, para que encontremos el camino y también sea nuestro alimento realizar la voluntad de Dios. Que unidos al Hijo podamos vivir en plenitud.

 

 

Comentario

Ahora somos llamados, como pueblo de Dios, de todos los lugares y situaciones, a participar de la vida con Él. Nos llama, nos arregla el camino, y así se alegra la tierra, goza el cielo, cantan las montañas, porque Dios ama a su pueblo. ¿Cómo será su amor comparado con el de una madre? Éste se queda en nada...

Estamos en tiempo propicio, en tiempo de gracia para que el Señor nos auxilie, como dice Isaías.

Podemos repetir insistiendo con el Salmo: El Señor es Clemente y Misericordioso. Todos estamos ahí incluidos.

Sostennos cuando vamos a caer, enderézanos que nos dobla el peso de la vida, porque te invocamos de todo corazón.

Como Jesús hace la voluntad del Padre, que el Espíritu Santo nos ilumine y fortalezca, para que encontremos el camino y también sea nuestro alimento realizar la voluntad de Dios. Que unidos al Hijo podamos vivir en plenitud.