Viernes 22 de Abril de 2016

Lecturas

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (13,26-33):

En aquellos días, habiendo llegado Pablo a Antioquía de Pisidia, decía en la sinagoga: «Hermanos, descendientes de Abrahán y todos los que teméis a Dios: A vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías que se leen los sábados, pero las cumplieron al condenarlo. Aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron todo lo que estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los que lo habían acompañado de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo. Nosotros os anunciamos la Buena Noticia de que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: "Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy."»

 

Sal 2,6-7.8-9.10-11

R/. Tu eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy

 

Yo mismo he establecido a mi rey en Sión, mi monte santo.»

Voy a proclamar el decreto del Señor; él me ha dicho:

«Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.» R/.

 

«Pídemelo: te daré en herencia las naciones,

en posesión, los confines de la tierra:

los gobernarás con cetro de hierro,

los quebrarás como jarro de loza.» R/.

 

Y ahora, reyes, sed sensatos;

escarmentad, los que regís la tierra:

servid al Señor con temor,

rendidle homenaje temblando. R/.

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,1-6):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.»

Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»

Jesús le responde: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»

Comentario

 Volveré y os llevaré conmigo.

 El Evangelio de hoy contiene una nueva invitación a creer en el Señor. Está introducida por la llamada a desterrar el miedo profundo que va a suponer el paso de Jesús por la muerte, el rechazo y la condena de aquel que los había llamado a un mundo nuevo y había dado sentido a su búsqueda. Contra este miedo radical que sacude los cimientos de la vida (estos días tenemos ejemplos tremendos visuales de los terremotos en Ecuador y Japón), no hay mas que un remedio eficaz: apoyarse en Dios con la confianza radical de la Fe. Jesús invita a los discípulos a tener en el esa misma confianza de la fe en Dios, pues el es la presencia de Dios y de su amor entre nosotros. Con la resurrección de Jesús, como hijo de Dios, se sitúa ya en la plenitud de vida y nos prepara el lugar para nosotros, pues quiere que vivamos siempre con el y ahí está nuestra meta. Con Tomás descubrimos que en Jesús está nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida. Los cristianos sabemos y hasta  experimentamos que la muerte no es la ultima palabra. Esta la tiene Dios mismo que en Jesucristo nos regala una vida nueva.